Se escabulla la luna tras el velo
De la noche, harta y ligera
Tal cabra traviesa se pierde
A la orilla de un arroyuelo
Mientras una pena de mí se apodera
Y la locura a mi cordura muerde.
Entro y salgo, salgo y entro
Me quedo a veces, acariciando
Mi soledad quebrantada
Erguida como esfinge en mi centro
A mi último rayo de luna, abrazando
Mi pobre sombra me sigue cansada
Un doloroso grito me desgarra
Mientras le reclamo al mundo
Alucinando tus ojos en el vapor
De una botella, ahogándome en la farra
Donde mi ego se torna iracundo
Y me clava las garras en el temblor
De mi carne queriendo desmembrar
Las huellas de tus caricias
Para lanzarlas en el abismo agónico
Por el cual vaga sin reversa
La silueta macabra de tu olvido tóxico
Amor, amor, en la perversa oscuridad
Me dejaste inmersa
Sollozando una cruel verdad
Tu olvido, mi pena y el último rayo de luna
A mis lágrimas acunan.
Mona©
Voy a hurgar más bajo la falda del blog..
ReplyDeleteLevanta la falda Jordin, y ojala encuentres algo que te guste! Gracias por visitar mi humilde blog..Un abrazo!!!
ReplyDeletePreciosísimo y delicado poema... precioso,en serio..
ReplyDeleteGracias querida Lunita! Gracias de verdad, por tu tiempo..eres un amor! Un abrazo!
DeleteUn gusto leerte siempre! Muy buena poesía. Un abrazo!
ReplyDeleteGracias Soledad Suarez! Aprecio mucho tus publicaciones, no sabes cuanto..un abrazo fuerte..cuidate !
DeleteBueno, pero triste poema, muchas gracias por compartir
ReplyDeleteA la luz de amor
Gracias a ti Cindy Groulx, por leer mis humildes letras, pero que expresan mi sentir!
DeleteNo deberían existir verdades crueles que acunen lágrimas aún cuando den lugar a la triste y amarga belleza de un poema que se hace jirones en tu sombra.
ReplyDeleteUn abrazo.
Es verdad querido Jaime Valeria, no deberian de existir este tipo de verdades, pero...aunque es una forma tan cruel, es la que nos hace gozar y apreciar su reves...Te dejo un abrazo fuerte, y agradezco enormemente tu tiempo, gracias, gracias!
DeleteNo deberían existir últimos latidos que dibujen lágrimas sobre el papel aún cuando nos regalen la triste belleza de tus palabras.
ReplyDeleteUn saludo.