Brutal decadencia
con la piel arañada
convulsionan tus entrañas
despiadada carne atinando el golpe
apretando la sierra
que satura tu cuerpo de incurables
heridas.
Secos tus ojos
llenos de clemencia
mientras tus arterias
se quedan vacías.
Se agita tu falda amarilla
mostrando tus pies descarnados
tu bolsa de topacios, zafiros y esmeraldas
saboteada por los hombres de corbatas y harapos.
Emigra tu fauna buscando refugios
el agua se extinta,
las llamas abrazan lo
poco que queda
de noche y de día
el humo se avista
por tus cuatro sentidos.
Perversos humanos
que hieren tu cuerpo
amputan tus raíces
dragan tus venas
expolian tus tesoros
envenenan tus pulmones
asesinan tu belleza.
Pobres humanos
y su maldita ambición
llenarán muy pronto
tus entrañas estériles
de agobiadas
lágrimas
implorando a sus dioses
les conceda el milagro
de vencer tu agonía
y negando su yerro.
Y seguirás temblando
de pesar y hastío
en la oscuridad
palpando el calor y el frío.
Miserable humano
Tu codicia pérfida
buscará
huida
sin encontrar salida
tu condena ser á
dolorosa y violenta.
Mona©
Hermosa manera de expresarlo, aunque el contenido sea tan terrible.
ReplyDeletePor cierto, una duda: ¿por casualidad tu poema trata de una mina a cielo abierto?
A cielo abierto o subterránea la tierra es una mina.
DeleteGracias por la visita.
Estremecedor...y aterrador, siendo la triste realidad.
ReplyDeleteUn fuerte abrazo Mona.
Es una realidad innegable y muy triste Eric.
ReplyDeleteGracias por la visita, un abrazo!
Tremendo y desafortunadamente tan cotidiano! Gracias por compartirlo. A pesar de lo duro que es no deja de ser bello!
ReplyDeleteMe ha encantado tu poema. Besos.
ReplyDeleteImpresionante e iunquietante tu poema, encierra tanta miseria humana lamentablemente real.
ReplyDeleteTus letras son buenísimas!! besos
Tremenda verdad , triste y brutal verdad encerrada en la agridulce belleza de tu poema.
ReplyDeleteBeso.
Se siente el dolor como puñalada... Besito
ReplyDeleteintensa ardiente plabras sabias
ReplyDeletevuelas
dando luz
a los que
te leen