Brutal decadencia
con la piel arañada
convulsionan tus entrañas
despiadada carne atinando el golpe
apretando la sierra
que satura tu cuerpo de incurables
heridas.
Secos tus ojos
llenos de clemencia
mientras tus arterias
se quedan vacías.
Se agita tu falda amarilla
mostrando tus pies descarnados
tu bolsa de topacios, zafiros y esmeraldas
saboteada por los hombres de corbatas y harapos.
Emigra tu fauna buscando refugios
el agua se extinta,
las llamas abrazan lo
poco que queda
de noche y de día
el humo se avista
por tus cuatro sentidos.
Perversos humanos
que hieren tu cuerpo
amputan tus raíces
dragan tus venas
expolian tus tesoros
envenenan tus pulmones
asesinan tu belleza.
Pobres humanos
y su maldita ambición
llenarán muy pronto
tus entrañas estériles
de agobiadas
lágrimas
implorando a sus dioses
les conceda el milagro
de vencer tu agonía
y negando su yerro.
Y seguirás temblando
de pesar y hastío
en la oscuridad
palpando el calor y el frío.
Miserable humano
Tu codicia pérfida
buscará
huida
sin encontrar salida
tu condena será
dolorosa y violenta.
Mona©